Coche & Paseo del Bebé

La silla de coche homologada hasta los 13 kg (R44/04) o hasta los 75 o 87 cm (R129), generalmente denominada como silla huevo, es el sistema más adecuado para los recién nacidos, ya que cuenta con un reducido tamaño y con cojines reductores que contribuirán a crear un espacio mejor adaptado al cuerpo pequeño del bebé. Será importante que el arnés se pueda ajustar a varias alturas, de manera que se vaya adaptando al crecimiento del bebé, ofreciéndole una adecuada sujeción en los hombros y el cuerpo, y eliminando con facilidad posibles holguras. El arnés deberá ajustarse diariamente, dejando una holgura de solo un dedo entre arnés y hombro.

Según el artículo 117 del Real Decreto 1428/2003 por el que se aprueba el Reglamento General de Circulación, los menores de 12 años y de hasta 135 cm de altura deben viajar con un sistema de retención infantil homologado y (salvo las excepciones recogidas en el reglamento) en el asiento trasero del vehículo.

Es normal que los padres tengan tendencia a retirar al bebé de la silla tipo huevo demasiado pronto para acomodarlo en una silla mayor, con frecuencia antes de los 9/10 años de vida y los 10 kg de peso, entre otros motivos porque el bebé ya puede patalear sobre el respaldo del banco delantero. Sin embargo, debemos recomendarte que no lo hagas. Solo deberemos trasladar al bebé a una silla mayor cuando alcance los parámetros máximos de peso o altura para los que la silla tipo huevo ha sido homologada, cuando su arnés empiece a quedarse demasiado bajo en relación a sus hombros o cuando la cabeza quede por encima del reposacabezas de la silla. De esta forma, el hecho de que sus pies toquen detrás, o sus piernas queden dobladas o encogidas no afectará a la seguridad del bebé. Siempre podrá viajar descalzo para estar más confortable.

A semejanza de diversas entidades nacionales e internacionales, es recomendado que los niños viajen en sillas instaladas a contramarcha durante el mayor tiempo posible (como mínimo hasta los dos años, e idealmente hasta los cuatro). Hasta los cuatro años de edad, la cabeza del niño es muy grande y pesada en relación al resto de su cuerpo (aprox. un 25%, en comparación con el 6% en el caso de los adultos). Por esta razón, la posición a contramarcha le ofrece al niño una mayor protección en caso de accidente.

Es posible encontrar en el mercado sillas homologadas hasta los 18 kg o los 25 kg (R44), o hasta los 105 cm (R129) que permiten una posición de transporte a contramarcha hasta lo más tarde posible. Después de los tres o cuatro años, cuando el niño alcanza un peso de 15 kg, podrás empezar a usar una silla elevadora, compuesta por una silla elevador con respaldo, normalmente de altura regulable, en la que el cinturón de seguridad sujeta al niño y la silla al mismo tiempo.

Todas las sillas de coche deben instalarse atendiendo cuidadosamente las instrucciones del respectivo fabricante. Es importante tener en cuenta que una instalación incorrecta podrá poner en riesgo la seguridad del bebé.

Cuando se trata de sillas de coche instaladas recurriendo al cinturón de seguridad del coche, dicho cinturón deberá colocarse correctamente en las guías que la silla incorpora al efecto, evitando en todo caso que el cinturón tenga giros y holgura.

Para asegurarnos de que la silla protege al bebé o al niño de manera efectiva es imprescindible ajustar el arnés. En la mayoría de las sillas tipo huevo, el arnés tiene tres correas en forma de “Y” (una de las correas pasa entre las piernas y las otras dos sujetan los hombros).

En las sillas que se instalan a contramarcha, el arnés debe quedar a la altura del hombro o ligeramente por debajo de él, mientras que en las sillas instaladas de frente, el arnés deberá quedar a la altura del hombro o bien ligeramente por encima.

Deberemos ajustar el arnés cada día, dejándolo con una holgura de solo un dedo entre arnés y hombro. Deberemos evitar instalar al niño o al bebé con chaquetones gruesos, ya que estos darán lugar a una mayor holgura entre el pequeño y el arnés, dejando eventualmente que las correas se escurran fuera del hombro y caigan por el brazo.

En las sillas para coche con homologación R44, la instalación deberá realizarse como sigue:

• • A contramarcha: el cinturón de seguridad del coche deberá estar orientado por las guías marcadas en color azul;
• • De frente: el cinturón de seguridad del coche deberá estar orientado por las guías marcadas en color rojo.

El uso diario de estas sillas da lugar a que vayan apareciendo holguras, y por este motivo es importante verificar con frecuencia la instalación: al menos una vez por semana. Realizando esta verificación y eliminando posibles holguras nos aseguraremos de que la silla se mueva lo menos posible en caso de frenado brusco o accidente, aumentando la seguridad del niño. Las sillas instaladas a contramarcha deberán tener una inclinación de unos 45º en relación a la base del asiento, evitando colocarlas ni demasiado tumbadas ni demasiado derechas. Así, el niño se apoyará sobre la cabeza y la espalda de manera uniforme, distribuyendo las fuerzas por toda la silla en caso de una colisión o frenazo brusco.

En las sillas con homologación R129 o i-Size se pueden dar dos formas de fijación: la silla de coche tiene sus fijaciones Isofix sujetas en el propio asiento o bien usa una base Isofix. En ambos casos los ganchos (normalmente amarillos) deberán sacarse al máximo hacia afuera para fijarse en dos puntos de anclaje disponibles en el asiento del coche, entre el asiento y el respaldo. Una vez bien instalados y sujetos se mostrará el indicador de instalación correcta (se enciende una luz verde o queda visible una marca verde en la fijación, la silla o la base).

A continuación será necesario fijar el tercer punto de apoyo, que evita la rotación de la silla en caso de accidente, existiendo dos posibilidades:

• La base Isofix integra un soporte que deberá abrirse, estirarse al máximo y apoyarse en el suelo del coche (encendiéndose otra luz verde o apareciendo un nuevo indicador de instalación realizada correctamente). Cuando la silla se fija correctamente en la base Isofix, se enciende una tercera luz verde o bien queda visible el indicador del mismo color.
• Las sillas sin base cuentan con una cinta que integra un gancho en su extremo y que se denomina top-tether. El gancho de esta cinta se sujeta a una fijación con el símbolo Isofix que se encuentra en el respaldo del banco, en el maletero o en el techo del coche, y la cinta pasará por debajo de la parte central del reposacabezas del asiento donde está instalada la silla, sin giros ni holgura.

En todas las sillas R129 instaladas recurriendo al cinturón de seguridad del coche (algunas sillas tipo huevo y sillas elevadoras para niños con más de cuatro años) las guías para orientación del cinturón de seguridad tienen una marca de color verde.

Cada producto se somete a un proceso de homologación realizado por laboratorios certificados antes de lanzarse al mercado, que garantizan al consumidor que esa silla para coche cumple con los parámetros establecidos en la legislación vigente. Una silla homologada es una silla que cumple con las exigencias de seguridad definidas en la normativa de la Comisión Económica para Europa de la Organización de las Naciones Unidas (UN/ECE).

En la actualidad se pueden encontrar a la venta en España sillas para coche homologadas por dos normativas diferentes:

R44:una normativa más antigua donde las sillas para coche son homologadas por grupos de peso y cuyo número de homologación empieza por 04, o lo que es lo mismo, la última versión de la normativa en vigor. La mayor parte son modelos que se instalan con el cinturón de seguridad de tres puntos, pero existen algunos modelos que se pueden instalar con el sistema Isofix. Estando bien instalados y utilizados, ofrecen un adecuado nivel de seguridad.

R129 o i-Size: una normativa más reciente y que realiza una homologación de las sillas por altura y no por peso.

Las principales ventajas de la normativa R129 son el hecho de facilitar la selección y el cambio de la silla de coche, la decisión sobre su orientación, así como su instalación.

El establecimiento de la estatura como referencia (en lugar de los grupos de peso que se sobreponen) y la imposibilidad de transportar a los niños sentados de frente antes de los 15 meses son algunos de los aspectos que facilitan las decisiones de las familias y reducen los errores. Y además, la introducción de requisitos para impactos laterales, inexistentes hasta la fecha, supone un incremento de la protección y la seguridad.

La normativa R129 se ha aplicado, en su primera fase, solamente a sillas para coche con cinturones internos (sistemas integrales), para la instalación con el sistema Isofix. Aún así, algunas marcas ofrecen sillas tipo huevo homologadas desde el nacimiento hasta los 75 o 87 cm, que se pueden instalar con el sistema Isofix (generalmente con ayuda de una base), o con el cinturón de seguridad del coche con tres puntos de fijación. Esta polivalencia hace que sea más fácil de usar en diferentes coches, con o sin Isofix, siendo ambos sistemas seguros siempre y cuando se respeten escrupulosamente las instrucciones de instalación.