Para muchas familias, la lactancia materna es uno de los momentos más impactantes y emotivos en la relación que se establece entre madre y bebé.
Aquí es donde el niño encuentra refugio, se calma y obtiene la inmunidad que tanto necesita. Independientemente de que todos seamos conscientes de ello, estos rituales los vive cada madre de forma diferente y debemos respetar todas las opciones. Quién, cómo y durante cuánto tiempo amamantar son preguntas que solo la madre y el bebé pueden responder y las limitaciones son numerosas. Idealmente, este es un momento de rendición para ambos y no algo que cause incomodidad o ansiedad.
Las opiniones de familiares y amigos suelen ser muy diversas, lo que acaba provocando dudas. Si es así, busca atención médica y, por supuesto, nunca olvides escucharte a ti misma. Recuerda que, si es incómodo para ti, ¡tu bebé también lo sentirá! Lo ideal es que ambos hagáis de este un momento especial.
Más que alimento, la leche materna es una excelente nutrición.
Además de acercar a la madre y al bebé, la leche materna contiene nutrientes y proteínas que contribuyen a la protección contra las infecciones.
La oxitocina, una de las hormonas responsables de la producción de leche, está influenciada por factores emocionales.
Es una demostración de amor y una oportunidad para estrechar lazos afectivos.
Ten en cuenta que cada caso y cada bebé es diferente y que es normal sentirse insegura, sobre todo si eres madre primeriza. En caso de duda, pide siempre ayuda a un médico profesional que pueda orientarte hacia la mejor solución para ti y tu bebé.
Hay algunos productos esenciales en el mercado que pueden ayudar a que el proceso de amamantar sea un momento más relajante para ambos, ya sea antes, durante o después de amamantar.
Prepárate con tranquilidad para el momento de la lactancia y encuentra más información y todos los elementos que puedas necesitar en nuestra página de Puericultura dedicada a Maternidad y Lactancia.